Los mejores consejos para emprender. Primera parte

Hay quien dice que emprender está de moda. Los blogs sobre emprendimiento con éxito abundan, al igual que los gurús que aconsejan sobre cómo y de qué manera emprender. Para otros, sin embargo, este aumento de la cultura emprendedora se debe a la crisis, que supone un momento de grandes cambios y, con ello, un cambio de paradigma.

Hay quien dice que emprender está de moda. Los blogs sobre emprendimiento con éxito abundan, al igual que los gurús que aconsejan sobre cómo y de qué manera emprender. Para otros, sin embargo, este aumento de la cultura emprendedora se debe a la crisis, que supone un momento de grandes cambios y, con ello, un cambio de paradigma.

Lo que está claro es que el emprendimiento no ha de verse únicamente desde el ámbito de lo laboral, sino que también deberás poner el foco en tu mentalidad, tu desarrollo personal y tus habilidades estratégicas.

Por ello, creemos muy importante que desarrolles varios aspectos para que tu proceso de emprendimiento se vea reforzado.

1) Ejercita tu fuerza de voluntad

Emprender significa tener mucha fuerza de voluntad. La motivación es caprichosa y, lo que en un momento puede ser altamente motivador, puede caer en la desidia al poco tiempo. Eso significa que necesitarás hacer uso de tu fuerza de voluntad y controlar tu mente para no abandonar a la primera de cambio.

2) Autodisciplina

Muy ligado a la fuerza de voluntad, encontramos la autodisciplina. No creemos que decimos nada nuevo cuando afirmamos que emprender precisa de autocontrol y autodisciplina. Por ello, te proponemos el siguiente ejercicio: oblígate cada día a hacer algo que no te guste mucho (o que te cueste) durante 10 minutos. Vence ese “uf” inicial y mejora tu autodisciplina.

3) Pensamientos positivos

A lo largo de tu proceso de emprendimiento, habrá días buenos y días menos buenos. Días magníficos seguidos de días terribles. Una verdadera montaña rusa a la que debes enfrentarte. Es posible que en tu cabeza resuenen pensamientos del tipo “No valgo para emprender”. Abandona esa actitud y procura adoptar un pensamiento positivo a la hora de enfrentarte al problema en cuestión. No vayas de víctima, todos los emprendedores han tenido que enfrentarse tarde o temprano a las mismas dificultades.

4) La imperfección como una opción válida

Uno de los mayores enemigos a la hora de afrontar un proyecto es el perfeccionismo. Queremos que nuestro proyecto esté fantástico y perfecto, que no tenga ningún fallo. Pero, en muchas ocasiones, esa obsesión por el perfeccionismo lleva a bloquear y paralizar nuestro proyecto. Y si bien es cierto que esa obsesión por el perfeccionismo puede estar ligada a la inseguridad y al miedo (emociones muy comunes cuando comenzamos algo nuevo), analiza: ¿qué es mejor? ¿Una página web “imperfecta” que vende sus productos y que es susceptible de mejora? ¿O una página web en continua mejora para ser perfecta, pero que no está presente en en internet, con lo que no es posible que venda?