Continuamos esta serie acerca de los mejores consejos para emprender. Hoy nos centramos en el aprovechamiento de tu experiencia previa, en centrarte en lo que verdaderamente disfrutas y en ser realista.
1) Aprovecha tu experiencia
Está claro que emprender va a suponer que refresques todo aquello que has ido adquiriendo a lo largo de tu vida previa al emprendimiento: en este momento, vas a requerir de todas las habilidades, destrezas y conocimientos que has ido acumulando. Y sí, es cierto que vas a comenzar una nueva etapa en la que, quizá, no domines algunos temas, pero nunca dejes de tener presente toda tu experiencia vivida y todo el bagaje que has ido almacenando a lo largo de todo este tiempo. Nunca olvides que todo suma.
2) Céntrate en lo que verdaderamente disfrutas y sabes hacer
Puede que este consejo te parezca una obviedad, pero nunca dejes de repetírtelo a lo largo de tu trayectoria de emprendimiento. Si tus conocimientos y tu experiencia pasan por trabajar en la enseñanza de idiomas, ¿tiene sentido que te dediques a la química molecular?
Reflexiona cuál es tu pasión y con qué disfrutas. Vas a dedicarte en cuerpo y alma a tu negocio, así que sobra decir que siempre será todo más fácil si haces lo que verdaderamente te gusta. Y eso, al fin y al cabo, se contagiará a tus clientes, proveedores y otros compañeros, que verán en ti a un verdadero experto en la materia.
3) Sé realista
Puede parecer que emprender tenga algo de magia: no estás dejando de convertir en algo real lo que hasta hace poco era tan solo un sueño. Pero cuidado con soñar demasiado cuando comiences a emprender. Está bien fijar metas a priori inalcanzables que marquen tu objetivo prioritario, pero debes ser realista en los propósitos s a corto plazo, con los pies en el suelo en todo momento.
Ponte objetivos concretos y alcanzables. Pero también sé consciente de que puedes fracasar, de que habrá días duros en los que te replantees una vez más tu decisión de emprender.