Los mejores consejos para emprender. Tercera parte

Continuamos esta serie acerca de los mejores consejos para emprender. Hoy nos centramos en el aprovechamiento de tu experiencia previa, en centrarte en lo que verdaderamente disfrutas y en ser realista. 

Continuamos esta serie acerca de los mejores consejos para emprender. Hoy nos centramos en el aprovechamiento de tu experiencia previa, en centrarte en lo que verdaderamente disfrutas y en ser realista.

1) Aprovecha tu experiencia

Está claro que emprender va a suponer que refresques todo aquello que has ido adquiriendo a lo largo de tu vida previa al emprendimiento: en este momento, vas a requerir de todas las habilidades, destrezas y conocimientos que has ido acumulando. Y sí, es cierto que vas a comenzar una nueva etapa en la que, quizá, no domines algunos temas, pero nunca dejes de tener presente toda tu experiencia vivida y todo el bagaje que has ido almacenando a lo largo de todo este tiempo. Nunca olvides que todo suma.

2) Céntrate en lo que verdaderamente disfrutas y sabes hacer

Puede que este consejo te parezca una obviedad, pero nunca dejes de repetírtelo a lo largo de tu trayectoria de emprendimiento. Si tus conocimientos y tu experiencia pasan por trabajar en la enseñanza de idiomas, ¿tiene sentido que te dediques a la química molecular?

Reflexiona cuál es tu pasión y con qué disfrutas. Vas a dedicarte en cuerpo y alma a tu negocio, así que sobra decir que siempre será todo más fácil si haces lo que verdaderamente te gusta. Y eso, al fin y al cabo, se contagiará a tus clientes, proveedores y otros compañeros, que verán en ti a un verdadero experto en la materia.

3) Sé realista

Puede parecer que emprender tenga algo de magia: no estás dejando de convertir en algo real lo que hasta hace poco era tan solo un sueño. Pero cuidado con soñar demasiado cuando comiences a emprender. Está bien fijar metas a priori inalcanzables que marquen tu objetivo prioritario, pero debes ser realista en los propósitos s a corto plazo, con los pies en el suelo en todo momento.

Ponte objetivos concretos y alcanzables. Pero también sé consciente de que puedes fracasar, de que habrá días duros en los que te replantees una vez más tu decisión de emprender.